Diabetes y niveles de glucosa
La diabetes es una enfermedad crónica, en la que aumentan los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. Los tratamientos de la diabetes van encaminados a disminuir esos niveles de azúcar – o tasa de glucemia- hasta valores próximos a la normalidad, siempre que esto sea posible.
Una de las complicaciones más frecuentes en los pacientes diabéticos es la HIPOGLUCEMIA, que se caracteriza porque los niveles de azúcar en sangre se sitúan por debajo del rango mínimo normal (es decir, por debajo de 60 mg/dl). Es muy importante para el enfermo que tiene diabetes evitar la hipoglucemia, ya que la GLUCOSA es fundamental para el funcionamiento del cerebro y sus células sufren especialmente con la hipoglucemia.
Existen síntomas que nos pueden ayudar a detectar la hipoglucemia, como pueden ser: sudoración , temblor, palpitaciones, nerviosismo, sensación de hambre, debilidad y modificaciones en el comportamiento. Si no la corregimos inmediatamente puede llegar a aparecer visión borrosa, dificultad para hablar, confusión y pérdida de conocimiento.
Las causas más frecuentes de hipoglucemia suelen ser:
- Dosis excesiva de insulina o hipoglucemiantes orales, especialmente las sulfonilureas (o bien administración en momento inadecuado).
- Por una comida insuficiente en hidratos de carbono, o retraso en el horario de la misma.
- Periodos de ayuno prolongado por la noche.
- Ejercicio intenso o prolongado sin ingesta.
- Consumo excesivo de alcohol.
Además de evitar las causas más frecuentes, que acabamos de citar, es muy importante el control con autoanálisis de la glucemia por parte del paciente.