El Melanoma

El alto grado de agresividad del melanoma radica en su gran capacidad para producir metástasis. Su incidencia y mortalidad aumentan año tras año y nos acercamos a fechas en las que tenemos que ser cautelosos. Es importante además tener claros algunos signos y síntomas para poder vigilar a nuestros seres cercanos y a nosotros mismos y de ese modo acudir lo más precozmente posible al médico. Se trata de un cáncer que tiene su origen en los melanocitos de la piel y que por lo tanto puede aparecer en cualquier sitio donde éstos se encuentren. Normalmente aparecen sobre piel sana, pero hay algunas lesiones de la piel que tienen un riesgo aumentado de terminar en melanoma.


Los factores de riesgo principales conocidos son varios, destacando la exposición al sol. Se ha visto además que las quemaduras en la infancia entrañan un riesgo mayor que la exposición crónica y mantenida al sol. Otros factores de riesgo son los antecedentes familiares, fototipos claros, color de pelo rubio y pelirrojo y ciertas lesiones cutáneas, que refuerzan la importancia de un seguimiento periódico de la piel en general realizado por un médico, para detectar posibles proliferaciones de riesgo.


Cada uno de nosotros desde casa tiene dos funciones importantísimas para prevenir el melanoma que son vigilancia y protección. Para la vigilancia, utilizaremos dos herramientas de manejo sencillo y nada invasivo que se centran en observar una por una nuestras lesiones cutáneas y las de las personas cercanas, dado que no somos capaces de ver nuestro cuerpo entero por nosotros mismos. Estas son la guía ABCDE y la regla del patito feo que se muestran en las imágines siguientes:

*La evolución tiene una importancia especial dado que un tipo de melanoma llamado nodular, no muestra el ABCD, pero sí el E. Si una lesión cambia de tamaño rápidamente, acuda a su médico, aunque no cumpla el resto de criterios.

*El patito feo se centra en que cada persona suele tener unas tres formas de generar nevus. Por ello, la aparición en la piel de una lesión distinta al resto en color, tamaño…que no cuadra con las demás, debe advertirnos del posible riesgo.

Para prevenir el melanoma debemos evitar la quemadura solar. En este sentido se hace imprescindible una correcta fotoprotección, para lo que puede consultar a su farmacéutico de referencia y evitar las horas de máximo sol, sobre todo en las estaciones más calurosas.