Maquillaje y cuperosis

   La cuperosis se origina por problemas de microcirculación que afectan principalmente a la piel de la cara y su consecuencia más evidente es la aparición de varices ó venas varicosas en la cara, de distintos calibres. Existen múltiples factores a los que está ligada, como una excesiva exposición al sol, uso continuado ó en dosis altas de corticoides, factores emocionales, algunos problemas digestivos, etc…

En este breve artículo se describirán los pasos a seguir de forma general para maquillar a una persona con cuperosis:

  • Lo primero y muy importante es reunir el material necesario, que podría resumirse en:
  • Una crema hidratante específica para pieles con rojeces y adecuada para el tipo de piel, seca o mixta.
  • Corrector verde: que es el color complementario al rojo y lo neutralizará. Los correctores siempre son cubrientes y su textura dependerá del tipo de piel también. En pieles maduras, con arrugas, se recomiendan texturas ligeras para no remarcar las mismas.
  • Corrector amarillo: que es el color complementario del azul -morado. Aunque, las imperfecciones relacionadas con la cuperosis siempre tienen el color rojo como dominante, independientemente también podemos encontrar algunas venas visibles o/y ojeras violáceas.
  • Polvos fijadores: de colores pálidos o blancos aunque también pueden servir polvos translucidos o matificantes.
  • Maquillaje: Será con textura adecuada para el tipo de piel y color adecuado para su tono.
  • Pincel para extender maquillaje.
  • Brocha para aplicar polvos o borla.
  • Esponja para aplicar maquillaje compacto.

Los pasos a seguir son los siguientes:

  • Aplicar la crema hidratante y esperar unos minutos hasta su completa absorción.
  • Extender los correctores con los dedos cubriendo las manchas a corregir, pudiéndose ayudar con una esponja para maquillaje de forma que el producto quede uniforme.
  • Con la ayuda de una borla, por encima de los correctores, extender los polvos dando golpecitos para que queden fijados.
  • Si el maquillaje es fluido: Aplicar un poco de maquillaje en la mano y mojar el pincel en el.
  • Extender el maquillaje por el rostro siempre en la misma dirección (horizontal) asegurándose de que se pasa por todas las zonas de la cara.
  • Pasar con los restos de maquillaje que quede en el pincel por las orejas y el cuello para que no quede efecto de máscara.
  • Si el maquillaje es compacto: Aplicar con la esponja dando toquecitos pequeños por todo el rostro repartiéndolo uniformemente, orejas y cuello incluidos.
  • Para conseguir una capa más fina, humedecer la esponja.
  • Finalmente con la brocha para aplicar polvos o la borla, volver a pasar los polvos translucidos o fijadores por todo el rostro para conseguir un maquillaje duradero.