Con la llegada del frío siempre cojo algo pero realmente nunca le he podido poner nombre…¿Cómo puedo hacerlo?
Resfriado, gripe, rinitis alérgica, rinosinusitis bacteriana, amigdalitis bacteriana (faringitis), tos ferina… son enfermedades que pueden coexistir, tienen síntomas y signos comunes y resultan difíciles de diferenciar en ocasiones. El malestar y el deseo de recuperarse cuanto antes mezclado con ciertas ideas preconcebidas y malos consejos de personas no cualificadas hacen que much0s pacientes acudan al profesional sanitario a solicitar un tratamiento erróneo. No es raro que acudan pacientes, con dolor de garganta, demandando directamente un antibiótico. En ocasiones la labor del sanitario para conseguir rectificar esa actitud, evitando así males mayores, pasa paradójicamente por conseguir perder en parte la confianza del paciente. Este artículo tratará de dar, en pocas líneas, a la población en general, conceptos claros que les permitan diferenciar ciertas patologías respiratorias comunes de forma que adquieran un criterio sanitario propio y más acertado.
Para identificar en un primer acercamiento todas estas enfermedades, partiremos de la gripe e iremos remarcando lo que hace diferente a unos procesos y otros:
GRIPE: La gripe es una enfermedad que se da preferentemente durante la época invernal y está producida por el virus del Influenza A, B y C. Su inicio es brusco y suelen presentarse escalofríos. La duración es de una semana ó más y puede ser asintomática o presentar signos y síntomas tales como: tos fuerte y seca, dolor y molestia articular y general junto con cansancio y pesadez, fiebre y dolor de cabeza. De forma menos frecuente puede resentarse rinitis, congestión nasal, estornudo y dolor de garganta. Es como se ha dicho un proceso vírico y de no ser que aparezcan complicaciones que lo requieran, es autolimitado y no precisa de antibióticos. Así, en principio, el tratamiento deberá ser sintomático.
RESFRIADO (llamado también catarro, coriza, rinitis aguda ó infecciosa): la rinitis, la congestión nasal, los estornudos y el dolor de garganta, son mucho más frecuentes en un resfriado. La duración del mismo es inferior a una semana y la tos es más leve y húmeda. Rara vez presente fiebre ó dolor de cabeza y el resto de signos y síntomas descritos para la gripe son inexistentes ó raros. Se trata también de un proceso vírico y autolimitado para el que no es útil utilizar antibióticos per se. En este caso existe un número importante de virus que pueden desencadenar el proceso. Las primeras fases se caracterizan más por picor y sequedad de garganta con estornudos, congestión nasal y picor de ojos con lacrimeo. Las siguientes fases cursan ya con rinorrea, obstrucción nasal, estornudos más frecuentes, malestar general (más leve que en estados gripales) e incluso dolor de cabeza (que es raro en resfriado y más agudo en estados gripales). Finalmente en las etapas finales se da tos con expectoración y moco verde amarillo con obstrucción persistente de fosas nasales. Al igual que en la gripe, ya que hablamos de un proceso viral, hemos de volver al tratamiento sintomático más adecuado.
El dolor de garganta y la tos son muy característicos de la rinitis alérgica.
La sinusitis bacteriana cursa con rinitis y congestión nasal bloqueando la vía del drenaje de los senos nasales por un proceso inflamatorio lo que a su vez produce un dolor en la cara muy característico en el entrecejo y bajo los ojos (también produce dolor al agachar la cabeza) debido a la infección.
La tos ferina se asemeja al resfriado pero la tos se prolonga en el tiempo y se liga a procesos heméticos e incluso a la apnea.
En la amigdalitis bacteriana (faringitis) no se da la rinitis ni la congestión nasal siendo el enrojecimiento de los ojos (conjuntival) más característico de un proceso vírico. Tiene ciertos paralelismos con un proceso gripal como ser de comienzo brusco, fiebre elevada, dolor de cabeza y al tragar (la ingestión de líquidos se vuelve dolorosa bruscamente) entre otros.
Ahora bien hay otros signos y síntomas a evaluar por el médico que sumados a los anteriores pueden confirmar que efectivamente se trata de un proceso bacteriano como son unas adenopatías submandibulares bien marcadas y dolorosas y la presencia de exudado faringoamigdalar en placas entre otros…Los criterios Centor junto con determinados tests son imprescindibles para la correcta utilización de los antibióticos recordando siempre que estos recursos no tienen ninguna utilidad si no los maneja el médico que es el único que ha sido entrenado para ello.
Los criterios de Centor son: (si se cumplen 3 ó más de los mismos, existirá un 80% aproximado de posibilidades de que la infestación sea bacteriana):
1. Ausencia de tos.
2. Antecedente de fiebre.
3. Adenopatías cervicales anteriores dolorosas.
4. Presencia de inflamación y/ó exudado amigdalino o faríngeo.
Las complicaciones más comunes de un resfriado y una gripe también son diferentes siendo de forma general para el primero la sinusitis y la otitis y para el caso de la gripe bronquitis y neumonía. En todo caso y antes de llegar a cualquiera de estas situaciones es bueno prevenir el contagio y si se llega a enfermar, se debe acudir al profesional sanitario que evaluará el caso y tomará la mejor decisión y la más profesional.